martes, 27 de febrero de 2018

Frutas de invierno: la chirimoya (y otras especies subtropicales)


Hoy nos detendremos brevemente en algunas de las especies subtropicales que en la Península se cultivan en la costa granadina (inmediaciones de Motril y localidades aledañas). Fotografías realizadas en enero, cuando algunas de las subtropicales más características (como el chirimoyo de la imagen) presentan los frutos listos para su recolección.

Como define S. Lyle en su Enciclopedia de las frutas del mundo, el clima subtropical se caracteriza por tener "inviernos fríos, pero casi sin heladas", en una definición tan acertada como poco precisa. La existencia de inviernos moderados y veranos secos y húmedo permite el establecimiento de los chirimoyos (Annona cherimola) en la zona, como los de la imagen.

Si bien los chirimoyos proceden de los altiplanos de Perú y Ecuador, los primeros ejemplares llegaron a España en 1757, donde la especie se empleó como árbol ornamental hasta 1940, cuando la especie empezó a cultivarse por sus frutos. Actualmente España es el principal país del mundo comercializador de esta fruta.

Las flores del chirimoyo brotan en primavera o verano; nacen solas o en grupos de 2-3. Los frutos maduran en invierno y están formados por numerosos embriones más o menos soldados entre sí, que se unen formando el receptáculo carnoso que se consume (se trata de un agregado de drupas, cada una de las cuales tiene su propia semilla).

Mucho más rara en la zona es esta otra especie que también vemos con frutos: el guayabo (Psidium guajava), de la familia de las mirtáceas (mirtos y eucaliptos).

Detalle de las guayabas verdes. El guayabo procede posiblemente de México, si bien se ha extendido profusamente por Suramérica y otras zonas tropicales y subtropicales del mundo, donde a veces se asilvestra y forma densos matorrales.

Otra especie cultivada en nuestro país es el mango (Mangifera indica). En esta ocasión sin frutos, pues éstos suelen recolectarse hasta primeros de diciembre. A diferencia de las anteriores, es una especie que procede del sur de Asia.

También está bien representado en la zona el aguacate (Persea americana); el cultivo de diferentes variedades permite la existencia de campañas de recolección muy largas (por comparación con las otras especies) y la existencia de frutos hasta el mes de junio.

Detalle de los aguacates. Parece ser que en la América prehistórica los perezosos gigantes ya extinguidos consumían los frutos enteros del aguacate, incluyendo los grandes huesos, y tras su deposición quedaban listos para germinar.

Dejamos atrás a mi querida Andalucía y volvemos a Madrid: en enero encontramos aquí a otra especie subtropical en flor, el Níspero del Japón (Eriobotrya japonica), una rosácea bastante diferente al resto de la familia. Procede del sureste de China y desde allí se ha extendido primero a otras zonas de Asia y después al resto de zonas cálidas del mundo.

Detalle de las flores invernales. Los frutos maduran en primavera, a partir de abril, si bien estos ejemplares cultivados como ornamentales fuera de su ambiente cálido lo normal es que no lleguen a producirlos.