martes, 28 de febrero de 2017

Batiburrillo de fotos de febrero


Vamos a aprovechar el final del mes para mostrar algunas fotos realizadas durante febrero, mes durante el cual la mayoría de los vegetales no muestra muchas señales de actividad; sin embargo, algo comienza a agitarse. En la foto superior, las flores de Viola kitaibeliana, en la linde de un encinar del centro peninsular.

Calendula arvensis, otra de las especies que ya pueden verse en flor en nuestros campos. En este caso creciendo sobre un talud de arcosas.

Otra especie que se atreve a florecer en pleno invierno: Alyssum granatense, una crucífera ruderal que en este caso apenas alcanza los 5 cm de altura.

Encinas acompañadas por zarzamoras y rosales silvestres.

Una Vanessa atalanta que ha llegado hasta la mitad del invierno bastante desmejorada.

En este rincón del encinar (junto con Halimium umbellatum subsp. viscosum) encontramos a volando a la anterior mariposa.

Vistas del bosque de ribera de olmos blancos (Ulmus laevis) de Valdelatas, acompañados por algún fresno.

Termitas bajo la madera en descomposición.

Primeras flores de Salix atrocinerea.

Aunque existen pastos verdes por las lluvias caídas hace una semana, algunas ovejas prefieren los brotes de las encinas.

También vimos las primeras flores de Helianthemum cinereum subsp. rotundifolium, en este caso sobre rocas calizas. Es cierto que se trata de un individuo despistado, pues el resto de la población no se daba por aludido.

Entre los arbustos, también alguna especie se atreve a florecer, como Erica lusitanica, al menos en las ubicaciones más térmicas de su área de distribución.

Otro arbusto del suroeste, el escobón Cytisus arboreus, también comienza a florece en pleno invierno.

Y el tercer ejemplo de especies leñosas que pueden comenzar la floración en invierno en las estaciones más cálidas del país: se trata de la olivilla (Teucrium fruticans).

Finalizamos con la vista de un atardecer entre los pinos piñoneros.

lunes, 20 de febrero de 2017

Un almácigo en invierno


Cerca de la población de Polygala balansae, encontramos este gran ejemplar de almácigo. A principios de año todavía no había perdido todas las hojas. Es una especie canaria que raramente se encuentra en la Península.

A esta especie le ha dedicado el Proyecto Forestal Ibérico las páginas centrales de su catálogo de esta temporada: aquí el enlace para saber más de la especie y sus posibilidades en el entorno mediterráneo.

 



domingo, 12 de febrero de 2017

Flora amenazada: Polygala balansae


Hoy traemos al blog a Polygala balansae, un arbusto alto (puede alcanzar el metro y medio de altura), que, hasta su descubrimiento en las proximidades de Almuñécar (Granada) hace unos años, se pensaba que era endémico de los matorrales del occidente de Marruecos. 

Se trata de un arbusto espinoso, de aspecto enmarañado, con las ramas glabras o glabrescentes de un color verde-blanquecino o azulado.

Las hojas son escasas y muy pequeñas, de forma oblongo-linear, y crecen en disposición alterna, como se aprecia en la fotografía. Las flores son irregulares y crecen en racimos cortos de tres o cuatro, al final de las ramitas.

Las espectaculares flores de color púrpura de Polygala balansae y un fruto completamente formado, a la izquierda: la foto fue tomada en los primeros días de enero, por lo que su floración comienza (al menos en los años con climatología favorable) en el mes de diciembre.

Porte y hábitat de Polygala balansae: en España habita terrenos empinados sobre suelos esquistosos y otras rocas de reacción ácida, formando parte de los matorrales termófilos que crecen próximos a la costa: entre las especies acompañantes destaca la presencia de Maytenus senegalensis, como los arbustos que ocupan la parte central de la fotografía, detrás de P. balansae.

Se trata de una especie amenazadísima en nuestro país, con una sola población conocida: aunque los matorrales espinosos donde habita son un entorno al que resulta casi imposible acceder (y no digamos desenvolverse a través suyo), su población linda con una parcela de cultivo de aguacates que se estaba ampliando cuando realizamos las fotografías. Desde aquí se aprecia un ejemplar de Polygala balansae (en el centro) y la proximidad de los terrenos agrícolas a su lado.

 

sábado, 4 de febrero de 2017

La Sierra del Cabo de Gata en invierno


Otra de las visitas que realizamos a comienzos de año en Almería fue a la Sierra del Cabo de Gata, lugar con el que nos reencontramos siempre que podemos. Aquí van algunas fotos de las especies más representativas, algunas de las cuales ya presentamos hace tiempo.

Desde la playa de la Media Luna, accedemos al faro. En la foto, la mielga marina (Medicago marina).

Los matagallos (Phlomis purpurea), sin flores a comienzos de mes (enero).

Primeros brotes de Salsola genistoides.

Genista jimenezii, un arbusto endémico del sureste, con las primeras flores del año.

Detalle del dorso del estandarte (se aprecian los pelillos que lo cubren) de una flor de Genista jimenezii.

Flores de otra especie de genista, en este caso Genista spartioides.

De izquierda a derecha: Genista jimenezii, G. spartioides y Launaea arborescens.

Vista de la costa.

Flores de la albaida (Anthyllis cytisoides).

Un oroval (Withania frutescens) crece protegido por las ramas de Genista spartioides.

Matorrales con palmitos, las genistas anteriores, Lavatera maritima y otros arbustos.

Otra leguminosa arbustiva en flor (y mordisqueada por el ganado): Coronilla juncea.

Los dragoncillos del Cabo (Antirrhinum chridemi) crecen en esta pared, junto a Paronychia suffruticosa.

Ulex canescens

Un grupo de albardines (Lygeum spartum) crecen al abrigo de las rocas.

Helianthemum almeriense

Una vista del ascenso de la ruta.

Otro endemismo del Cabo: Teucrium charidemi.

Porte de Sideritis osteoxylla, con sus característicos tallos de color hueso (todavía sin flores).

Hojas de Sideritis osteoxylla.

Al otro lado del faro se encuentran las salinas.

Dos de los arbustos que abundan por aquí: Lycium intricatum y Arthrocnemum macrostachyum.

Vista de la Sierra desde las salinas, al atardecer.

Atriplex glauca

De las salinas a la playa: destacan las flores de Lotus creticus.

Polygonum maritimum

Otanthus maritimus

Se pone el sol, aprovechamos para fotografiar el Mediterráneo y despedirnos.