martes, 30 de octubre de 2018

El perejil de rebeco (Xatardia scabra)

Hoy mostramos una foto del perejil de rebeco (Xatardia scabra), una umbelífera endémica del pirineo oriental (España: pirineos catalanes, Andorra y Francia) que asciende hasta los 2.900 metros de altitud. Se trata de una hierba perenne de unos 15 cm adaptada a vivir sobre canchales y vertientes pedregosas vivas o semifijas, en general un medio poco propicio para las plantas.

Lo fotografiamos en mitad del verano, una vez formados los frutos. Según parece, la planta muere después de florecer y fructificar.
 


miércoles, 24 de octubre de 2018

Los Alcornocales y la campiña gaditana (agosto 2018)


Algunas fotografías de las especies vistas en Los Alcornocales y la campiña gaditana a finales de agosto.

Comenzamos en el río Guadiarranque, cerca de Castellar de la Frontera, en Los Alcornocales. Vistas de la aliseda que crece junto al cauce.

Aquí nos topamos con la ruta de la mariposa monarca, pues por aquí crecen sus plantas nutricias y se supone que la densidad de esta especie es muy alta: efectivamente, nada más comenzar a recorrerla encontramos una pareja de adultos libando entre las flores de Asclepias curassavica.

Mariposa monarca (Danaus plexippus).

A. curassavica crece profusamente en las orillas del río.

Fresnos próximos a la aliseda.

No encontramos larvas de monarca en las Asclepia, así que nos conformamos con fotografiar a la larva de la mariposa cinabrio (Tyria jacobea) sobre Senecio jacobea, su planta nutricia.


En las dos fotografías anteriores, la otra planta nutricia de la mariposa monarca: Gomphocarpus fruticosus; frutos y flores.

Caballito del diablo (Platycnemis latipes) sobre una zarzamora.

Linus tenue, un lino de flor amarilla que salpica los pastos herbáceos.

Vista del Castillo de Castellar y del alcornocal que lo rodea.

Cerca de Castellar se encuentra la finca La Almoraima, con tupidos bosques de alcornoques (en la imagen) y quejigos morunos (siguientes fotografías).

Quercus canariensis

Hojas de Quercus canariensis.

Cerca de un arroyo encontramos a esta interesante especie: Galega africana, un endemismo del Estrecho que en nuestro país solamente podemos ver en Cádiz.

Se trata de una herbácea perenne alta (alcanza los 120 cm) que habita suelos húmedos; en este caso acompañada (a la izquierda) por un ejemplar de verbena (Verbena officinalis), una especie mucho más corriente.

La especie recuerda a una veza (por la forma de los folíolos y la disposición de las flores) erguida, especialmente cuando se encuentra en flor; ahora la vemos con los frutos maduros.

Una especie que también crece en los bujeos: Achillea ageratum.

Teline monspessulana, una leguminosa arbustiva característica de estos bosques.

Fresnos y espadañas

Inflorescencias ya pasadas de Stachys germanica, una labiada que hallamos en un hueco del alcornocal.

En la campiña gaditana próxima fotografiamos otras especies, adaptadas a crecer en ambientes más secos y abiertos, como el cardo Carduncellus caeruleus.

Otra compuesta que florece en verano: Carlina racemosa.

La boraginácea Echium boissieri es una hierba alta que recuerda más a sus parientes canarias que a otras viboreras peninsulares. A finales de agosto quedan ya muy pocas flores frescas.
 
Detalle de la flor de Echium boissieri.


Ammi visnaga

El año pasado habíamos visto en la Laguna de Medina a la convolvulácea Cressa cretica sin flores, así que este año nos hemos vuelto a acercar... y ha habido suerte.

Aspecto general de Cressa cretica, con olivarda (Dittrichia viscosa) y pulicaria.

La Laguna está llena de agua y la vida bulle por todas partes: se ven hasta malvasías y fochas cornudas; resulta curioso ver a los flamencos nadando, en lugar de estar con las patas fuera del agua.

Delphinium gracile

También nos acercamos al Estrecho a ver cetáceos: no hubo suerte con los calderones (de las orcas ya ni hablamos), pero vimos dos especies de delfines; aquí van un par de fotos de ambas, en primer lugar del delfín común (Delphinus delphis)...

... y por último, del delfín listado (Stenella coeruleoalba).

jueves, 18 de octubre de 2018

Costa de Manilva y Casares (Málaga, agosto 2018)


Durante la última semana de agosto paseamos por varios lugares de Málaga y Cádiz; en esta primera entrada se incluyen algunas fotos realizadas en la costa de Manilva y en los alrededores de Casares, ambos en Málaga, por lo que dejamos las especies gaditanas para dentro de unos días. En la fotografía, vistas del sendero litoral que recorre la Costa del Sol.

Aquí todavía perduran manchas de matorrales con matagallos, palmitos y erguenes.

Los frutos del lentisco.

Una mantis haciendo una espera sobre Pallenis spinosa, que ya tiene las flores secas.

Scolymus maculatus

 Kickxia lanigera, una especie anual que puede alcanzar los 100 cm, también se encuentra en los caminos.

La azucena de mar florece ahora (Pancratium maritimum).

Un curioso saltamontes con las alas muy reducidas (¿larva de langosta egipcia o mediterránea?), aunque no se aprecie bien en la fotografía, uno de los habitantes de estos pastizales y matorrales costeros.

Algunos tarays de la zona también florecen ahora, como este Tamarix gallica (los T. africana, sin embargo, ya tienen las flores completamente pasadas).

Además existe esta tercera especie (que también florece en verano): presenta largas inflorescencias compuestas que se desarrollan en los brotes del año, de más de 5 mm de grosor y pétalos grandes (unos 2 mm). Pensamos que se trata de Tamarix arborea, y como tal lo etiquetamos en la entrada, si me lo permiten, pero es cierto que los tarays ibéricos necesitan todavía un buen empujón.

Detalle de la inflorescencia de Tamarix arborea.

Un par de gaviotas de Audouin con varias jóvenes patiamarillas a última hora de la tarde.

Cambiamos de aires y nos acercamos a Casares, para recorrer una ruta que transcurre en buena parte sobre sustratos calizos. Lo primero que fotografiamos es al tomillo aceitunero, Thymbra capitata.

Tymbra capitata

Nos encontramos por debajo de los 500 msnm y pasaremos por distintas unidades de vegetación, que aquí crecen pegadas unas con otras: empezamos cerca de un bosque de pinos carrascos con una excelente cobertura arbustiva.


Detalle de los frutos y porte de la cañaheja (Ferula communis).

Thesium divaricatum, una planta perenne hemiparásita, como otras especies de esta familia (santaláceas).


Infrutescencia y detalles de los frutos de Guillonea scabra.

Teucrium capitatum

Helianthemum syriacum

Aspecto genuinamente veraniego del erguén (Calicotome villosa), un matorral que acompaña a los alcornoques.

Detalle de los frutos del erguén.

Alcornoques (Quercus suber) sobre rocas calizas.

Un arbusto interesante crece a la sombra de los alcornoques: la labiada Salvia candelabrum.

Detalle de las hojas de Salvia candelabrum.

Más especies preferentemente acidófilas crecen por la zona: brezos (Erica arborea) y jaras pringosas (Cistus ladanifer).

Ononis natrix


Inflorescencias y hojas un tanto crasas de Calendula suffruticosa, que desde la costa asciende hasta aquí.

Frutos y hojas del codeso (Adenocarpus telonensis), otro arbusto acompañante del alcornoque.

En las vaguadas y acompañando a los cauces de los arroyos, ahora secos, aparecen los quejigos.

Detalle del ahoja del quejigo (Quercus broteroi).

Las flores de color rosa de una leguminosa de base algo leñosita, Dorycnopsis gerardi.

Stauracanthus boivinii

Volviendo hacia el pueblo encontramos a esta especie de Antirrhinum (seguramente A. majus).

Scabiosa galianoi

Lactuca tenerrima

Un par de enebros (a la derecha) junto con algarrobos, acebuches, Bupleurum gibraltaricum, etc.

En las inmediaciones de Casares fotografiamos a Crambe filiformis, sus flores...

...y sus hojas basales. Con esta bonita crucífera terminamos hoy.