martes, 28 de octubre de 2025

La masiega (Cladium mariscus)

La masiega (Cladium mariscus) es una ciperácea de gran talla (dos metros de altura, a veces más) que  crece formando grandes macollas o céspedes densos en bordes de lagunas y otros humedales de agua dulce, principalmente sobre suelos calcáreos higroturbosos.

Puede florecer desde la primavera hasta el otoño, emitiendo estas inflorescencias terminales en panículas compuestas.


Los frutos son estos pequeños aquenios de forma ovoide y color pardo, con un estilo persistente en su extremo.

Las hojas son planas, miden hasta dos metros de largo y presentan como característica diferencial unos bordes ásperos y cortantes por la presencia de unos dientes diminutos.

Por España se distribuye irregularmente, más presente en la mitad este, aunque alcanza las costas atlánticas, cantábricas y mediterráneas. La hemos fotografiado a finales de septiembre en Las Tablas de Daimiel (Ciudad Real), donde históricamente crecía uno de los masegares más importantes de Europa.

Inflorescencias de carrizo (izquierda) y masiega (derecha).

Un ejemplar de masiega tras el carrizal.

La masiega casi ha desaparecido de Las Tablas, pasando de ocupar más de mil hectáreas en los años cincuenta a quedar actualmente relegada a unos cuantos individuos dispersos. Muy dependiente del nivel de inundación, la sobreexplotación del acuífero, las sequías y el empeoramiento de la calidad del agua (mayor salinidad) han contribuido a su regresión. Los carrizales (Phragmites australis) han sustituido a los masegares y son la principal formación vegetal en las zonas inundadas.

Garceta común.

Zampullines cuellinegros.

Focha y pato colorado.

Cirsium monspessulanum

Flamenco.

Cercetas pardillas (en el centro), ánsares y otras aves acuáticas.

Suaeda vera

Atriplex rosea

Bassia scopariaOxybasis rubra.

Oxybasis rubra (antes Chenopodium rubrum).


Salsola vermiculata

Tamarix canariensis

Libélula emperador (Anax imperator).

Papamoscas cerrojillo.

Cielos encapotados sobre La Mancha.


martes, 21 de octubre de 2025

Lysimachia (Glaux) maritima

También en julio fotografiamos las últimas flores de Lysimachia maritima (antes Glaux maritima) en una playa de Costa da Morte, una herbácea perenne de unos 25 cm de altura de la familia de las primuláceas.

Las flores no tienen pétalos, sino que presentan un cáliz acampanulado rosado que se confunde con la corola.

Los frutos son cápsulas globosas de 3 mm de diámetro.

Lysimachia maritima crece de forma rastrera y emitiendo ramificaciones. 

La especie se distribuye por buena parte del hemisferio norte, ocupando playas y suelos salinos del interior. En España es más frecuente en las costas gallegas y cantábricas, pero alcanza algunos puntos del interior del noreste del país, Andalucía Occidental y las costas mediterráneas.

martes, 14 de octubre de 2025

Veronica scutellata

El pasado mes de julio fotografiamos en un prado de Costa da Morte (La Coruña) algunos ejemplares de Veronica scutellata, una hierba perenne que puede superar los 60 cm de longitud. Es una de las Veronica que se encuentran asociadas a medios más o menos húmedos, aunque en estos hábitats son más frecuentes (al menos por el centro peninsular) otras especies del género como Veronica anagallis-aquatica, V. anagalloides o V. beccabunga.

Es una planta de aspecto grácil que crece enmarañada junto a otras herbáceas pratenses. A finales de julio casi no tenía flores. Se encuentra en la mitad norte del país y las Marismas del Guadalquivir (así como en buena parte de Eurasia y Norteamérica).

Frutos de Veronica scutellata.


martes, 7 de octubre de 2025

Frangipani (Plumeria rubra) e índice de entradas de Panamá

Una especie del bosque seco centroamericano muy difundida como ornamental por las zonas tropicales y subtropicales de todo el mundo es el frangipani (Plumeria rubra), un llamativo arbusto de la familia de las adelfas (Apocynaceae) que no vimos en Panamá pero fotografiamos en flor en la Costa del Sol malagueña durante septiembre.

Plumeria rubra, Apocynaceae

Sirva esta especie tan conocida como colofón y despedida de la naturaleza panameña.

Las entradas publicadas sobre Panamá son las siguientes:

01. Panamá

02. Decálogo sobre las selvas del Pacífico o "moist forests"

03. Selección de diez árboles de la selva que hay que conocer

04. Árboles y arbustos de las selvas del Pacífico ("moist forests") (1/8)

05. Árboles y arbustos de las selvas del Pacífico ("moist forests") (2/8)

06. Árboles y arbustos de las selvas del Pacífico ("moist forests") (3/8)

07. Árboles y arbustos de las selvas del Pacífico ("moist forests") (4/8)

08. Árboles y arbustos de las selvas del Pacífico ("moist forests") (5/8)

09. Árboles y arbustos de las selvas del Pacífico ("moist forests") (6/8)

10. Árboles y arbustos de las selvas del Pacífico ("moist forests") (7/8)

11. Árboles y arbustos de las selvas del Pacífico ("moist forests") (8/8)

12. El río (Wade Davis)

13. Heliconias & colibríes

14. El bosque montano inferior (1/3)

15. El bosque montano inferior (2/3)

16. El bosque montano inferior (3/3)

17. Los cafetales

18. El bosque nuboso (1/3)

19. El bosque nuboso (2/3)

20. El bosque nuboso (3/3)

21. El quetzal y los aguacatillos

22. Ascenso por el Volcán Barú

23. Los encinos (género Quercus) de Panamá

24. Cima del Volcán Barú

25. Manglares del Caribe

26. Selvas del Caribe (Isla Bastimentos, 1/2)

27. Selvas del Caribe (Isla Bastimentos, 2/2)

28. Bosques inundables del Caribe (1/2)

29. Bosques inundables del Caribe (2/2)

30. Manatí del Caribe (Trichechus manatus)

31. Despedida del Caribe


martes, 30 de septiembre de 2025

Despedida del Caribe

De las siete especies de tortugas marinas que existen en el mundo, cinco pueden desovar en las costas panameñas. Tuvimos la fortuna de ver el nacimiento y llegada al mar de esta tortuga laúd (Dermochelys coriacea). Un momento muy emocionante.

La tortuguita se despidió con lluvia en esta playa. Remato la entrada con algunas fotos de las especies que crecen por la playa y sus alrededores, que completarían la serie dedicada a las especies de las cuencas de los ríos Changuinola y San San (y del Caribe).

Matorrales de icaco (Chrysobalanus icaco).


Flores y fruto de Chrysobalanus icacoChrysobalanaceae.


Varronia curassavica, Boraginaceae

Dalbergia ecastaphyllum, Fabaceae

Epidendrum nocturnum, Orchidaceae

Miconia schlimii, Melastomataceae

Buena suerte a la tortuguita: si fuese hembra y dentro de veintitantos años volviese a desovar a esta misma playa, alguno de mis descendientes podría estar esperándola. El ciclo sigue. Nada se mantiene, todo cambia o se desmorona y desaparece. Aunque en el fondo da exactamente igual, pues nada tiene sentido ni importa, salvo el amor a los hijos, el afán de seguir aprendiendo (y disfrutando) de la naturaleza y algunas creaciones del ser humano (o como se resume acertadamente en la frase -de mínimos- tener un hijo, plantar un árbol y escribir un libro. O un blog).




martes, 23 de septiembre de 2025

Manatí del Caribe (Trichechus manatus)

En el humedal San San Pond Sak vive la más importante población de manatíes antillanos o del Caribe (Trichechus manatus) de Panamá. Hay posibilidad de verlos y hasta allí nos acercamos.

Antigua jaula submarina para capturar manatíes vivos por el Instituto Smithsonian. La población de manatíes en esta parte del humedal sufre importantes oscilaciones a lo largo del año, con un mínimo en diciembre y un máximo (de treinta y tantos animales) en mayo.

Nos adentramos en el río San San hasta un observatorio en alto.

El observatorio se encuentra construido en un manglar de mangle rojo. Las hojas del mangle también forman parte de la dieta de los manatíes, que consumen hasta 60 especies de plantas distintas (entre hierbas marinas, hojas de los árboles del manglar, algas y otras plantas ribereñas).

Los manatíes son atraídos con hojas de platanera y parece que la idea funciona, pues aquí llega el primero. Pueden medir más de tres metros y superar los 600 kg y consumen entre el 4-15% de su peso corporal de material vegetal fresco al día.

El agua está muy turbia y se pone a llover con ganas, pero algunos se dejan ver sacando la cabeza fuera del agua en busca de las hojas de platanera.

En esta serie de fotografías se aprecia el movimiento y funcionamiento de los labios prensiles y flexibles del manatí, que emplea para agarrar y manipular los vegetales que forman parte de su dieta. Recuerdan remotamente a la trompa de los elefantes, con quienes comparten un lejano ancestro.

Para cubrir sus elevadas necesidades energéticas estos sirénidos dedican entre 4 y 8 horas diarias a comer.

Última secuencia de la alimentación del manatí. Un gran día, pues se trata una especie que desde siempre quise ver.