martes, 25 de febrero de 2025

Escarabajo carpintero (Ergates faber)

 

El escarabajo carpintero (Ergates faber) es uno de los coleópteros más grandes de Europa. Sus larvas se alimentan de la madera en descomposición de pinos y abetos (por lo que no suponen una amenaza para nuestras coníferas). Encontré este ejemplar (una hembra) durante un paseo por Sierra Bermeja en el que se me hizo de noche (parece ser que estos escarabajos son de hábitos nocturnos).

martes, 18 de febrero de 2025

Amapola de la Sierra o alpina (Oreomecon alpina subsp. suaveolens)

Durante el verano florece una de nuestras amapolas vivaces: la amapola de la Sierra o alpina, antes conocida como Papaver lapeyrousianum (o P. lapeyrouseanum) y ahora como Oreomecon alpina subsp. suaveolens. Vive en terrenos rocosos y gleras por encima de los 2.000 m de altitud. En esta ocasión llegamos por los pelos a fotografiar sus últimas flores, en el pirineo francés.

Detalle de las flores: cuatro pétalos no imbricados, de color amarillento o anaranjado. Se encuentra solamente en Pirineos (también en la vertiente española) y en Sierra Nevada.


martes, 11 de febrero de 2025

Fiteuma de roca (Phyteuma charmelii)

 

La fiteuma de roca (Phyteuma charmelii) es una planta de la familia de las campanuláceas que alcanza los 25 cm y vive en fisuras de rocas calizas en los sistemas montañosos del este de nuestro país, desde Pirineos hasta Sierra Nevada. La fotografié en el Valle de Arán (Lérida) a 1.900 metros de altitud en julio, coincidiendo con su floración.

martes, 4 de febrero de 2025

Ratas negras en la laurisilva

Volviendo de un mirador en la reserva de Los Tilos en La Palma se nos hizo de noche. Habíamos acudido con la luz justa para ver posadas a las palomas de la laurisilva, cuando empezó a animarse el sotobosque. A animarse por decir algo, porque las ratas negras comenzaban su jornada y se hacían patentes en cada recodo del camino. Movimientos y sonidos por todas partes. Un correcalles de ratas, vaya. Las ratas negras (que llegaron a Canarias como polizones en barcos en el siglo XV) no se limitan a consumir los frutos de las plantas (generalmente destruyendo sus semillas, por lo que no participan en su dispersión), sino que roen y devoran los brotes de diferentes especies.

Según esta noticia del Real Jardín Botánico, "dentro de la dieta de la rata se encontró una mayor cantidad de plantas tóxicas frente a otro tipo de vegetales lo que nos lleva a pensar en una posible adicción a ciertos compuestos psicoactivos"; es el caso del viñátigo (Persea indica), cuyo consumo de brotes les sume en un estado parecido a una borrachera y provoca que se descuelguen violentamente del dosel arbóreo. Vamos, que fuimos a ver palomas y no nos cayó una rata drogada en la cabeza de casualidad.


Rata negra (Rattus rattus) consumiendo frutos de faya.



Hay otras especies arbóreas afectadas por las ratas, como el palo blanco (Picconia excelsa), cuyos ejemplares jóvenes defolian, o el acebiño (Ilex canariensis), cuyas semillas destruyen, por citar solamente dos ejemplos.

En la misma noticia del RJB se indica que "en ninguno de los excrementos analizados se encontraron restos de aves canarias", lo que cuestiona la depredación de los pollos de las palomas autóctonas por parte de las ratas, una acusación que se repite habitualmente y que no parece ser cierta.

Resulta llamativo el titular de la noticia: "Las dos caras de la rata negra: perjudica a 43 plantas canarias y podría dispersar las semillas de la zarzamora"; hombre, hombre... 43 especies vegetales perjudicadas frente a dos beneficiadas (Rubus bollei y R. palmensis). Parece demasiado desproporcionado como para admitir que el efecto general de las ratas sobre la flora de la laurisilva tiene "dos caras".


Faya (Morella faya) con frutos.

Floración del viñátigo (Persea indica).


Palo blanco (Picconia excelsa).

Acebiño (Ilex canariensis).

Rubus bollei

La presencia de ratas negras no se limita a los bosques de laurisilva: en otros ecosistemas canarios, como la Playa de Nogales, sus huellas son fácilmente detectables.

Playa de Nogales.