martes, 4 de febrero de 2025

Ratas negras en la laurisilva

Volviendo de un mirador en la reserva de Los Tilos en La Palma se nos hizo de noche. Habíamos acudido con la luz justa para ver posadas a las palomas de la laurisilva, cuando empezó a animarse el sotobosque. A animarse por decir algo, porque las ratas negras comenzaban su jornada y se hacían patentes en cada recodo del camino. Movimientos y sonidos por todas partes. Un correcalles de ratas, vaya. Las ratas negras (que llegaron a Canarias como polizones en barcos en el siglo XV) no se limitan a consumir los frutos de las plantas (generalmente destruyendo sus semillas, por lo que no participan en su dispersión), sino que roen y devoran los brotes de diferentes especies.

Según esta noticia del Real Jardín Botánico, "dentro de la dieta de la rata se encontró una mayor cantidad de plantas tóxicas frente a otro tipo de vegetales lo que nos lleva a pensar en una posible adicción a ciertos compuestos psicoactivos"; es el caso del viñátigo (Persea indica), cuyo consumo de brotes les sume en un estado parecido a una borrachera y provoca que se descuelguen violentamente del dosel arbóreo. Vamos, que fuimos a ver palomas y no nos cayó una rata drogada en la cabeza de casualidad.


Rata negra (Rattus rattus) consumiendo frutos de faya.



Hay otras especies arbóreas afectadas por las ratas, como el palo blanco (Picconia excelsa), cuyos ejemplares jóvenes defolian, o el acebiño (Ilex canariensis), cuyas semillas destruyen, por citar solamente dos ejemplos.

En la misma noticia del RJB se indica que "en ninguno de los excrementos analizados se encontraron restos de aves canarias", lo que cuestiona la depredación de los pollos de las palomas autóctonas por parte de las ratas, una acusación que se repite habitualmente y que no parece ser cierta.

Resulta llamativo el titular de la noticia: "Las dos caras de la rata negra: perjudica a 43 plantas canarias y podría dispersar las semillas de la zarzamora"; hombre, hombre... 43 especies vegetales perjudicadas frente a dos beneficiadas (Rubus bollei y R. palmensis). Parece demasiado desproporcionado como para admitir que el efecto general de las ratas sobre la flora de la laurisilva tiene "dos caras".


Faya (Morella faya) con frutos.

Floración del viñátigo (Persea indica).


Palo blanco (Picconia excelsa).

Acebiño (Ilex canariensis).

Rubus bollei

La presencia de ratas negras no se limita a los bosques de laurisilva: en otros ecosistemas canarios, como la Playa de Nogales, sus huellas son fácilmente detectables.

Playa de Nogales.


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