Coincya monensis subsp. nevadensis |
Chaenorhinum glareosum |
Androsace vitaliana subsp. nevadensis |
Viola crassiuscula |
Población y detalle de Arenaria tetraquetra (subsp. amabilis). |
Linaria glacialis |
Leucanthemopsis pectinata |
Erigeron frigidus antes de abrirse completamente. |
Leontodon boryi |
Eryngium glaciale |
Un par de matillas de Veronica fruticans asoman entre la pedrera y un ejemplar de Carduus carlinoides. |
Senecio nevadensis, antes de florecer. |
Cardamine resedifolia |
Arabis alpina |
Ejemplares (sin y con flores) del "cojín de pastor" Arenaria pungens. |
Un ejemplar de Hormathophylla spinosa perdido en el "desierto" de rocas y otro con flores. |
Plantago nivalis |
Jasione tristis |
Biscutella glacialis |
Cabras monteses cerca de la cumbre: abundantes y bastante confiadas. |
En la cumbre precisamente nos encontramos con este acentor alpino... |
...que aprovechaba los restos de una loncha de queso de algún excursionista. La vida a casi 3.400 m de altitud es muy dura, obviamente. |
Saxifraga nevadensis |
Epilobium alsinifolium |
Reseda complicata |
Sempervivum minutum |
Lotus glacialis |
Linaria nevadensis |
Anthyllis pseudoarundana. Ahora descendemos hasta la Hoya de la Mora (2.500 m). |
Thymus pulegioides |
Hemos llegado para ver las últimas flores de un piorno intrincado de fuertes espinas, Genista versicolor, que prospera en suelos silíceos. En este caso en los Peñones de San Francisco. |
Otra población de Genista versicolor al lado de un pinar de pinos silvestres. |
En las zonas transitadas de la Hoya de la Mora fotografiamos a Chenopodium foliosum, caracterizado por tener este fruto carnoso tan llamativo. |
Por aquí también encontramos monteses. |
Thymus serpylloides |
Porte y detalle de ramas floridas de Sideritis glacialis. |
Artemisia absinthium |
Jurinea humilis |
Plantago holosteum |
Cambiamos de aires y descendemos a cotas más bajas: en este caso, en dirección a Monachil, atravesamos un encinar con majuelos, almeces y, en el centro, varios ejemplares de Genista cinerea. |
Genista cinerea |
Aparecen otros arbustos espinosos como este agracejo (Berberis australis). |
Cynara baetica |
Un arbusto alto (alcanza los 3 m de altura) que acompaña a pinos y otras formaciones: el rompesayos o aznacho (Adenocarpus decorticans), con las legumbres todavía verdes. |
Pinares creciendo en los alrededores del pico Dornajo, una zona de arenas y rocas dolomíticas. |
Aquí fotografiamos a la boraginácea Onosma tricerosperma (subsp. granatensis). |
Sabina rastrera (Juniperus sabina). |
Dos vistas de otro rabogato, en este caso propia de suelos calcáreos, Sideritis carbonellii. |
Un majuelo retorcido junto a Vella spinosa. |
Otra especie que crece pegada a las rocas calizas: Rhamnus pumila. |
Frutos de Prunus prostrata. |
Vista de los picos de dolomías de Sierra Nevada. |
La labiada Salvia phlomoides, propia de matorrales calizos de montaña. |
Terminamos con un arbusto endémico: nos referimos a Prunus ramburii, un endrino que solamente crece en algunas sierras de Granada y Almería. |