Con el tiempo fresco recién estrenado en el centro peninsular, nos acercamos a Rascafría para ver los progresos del otoño; recorremos desde los 1.200 hasta los 1.600 metros de altitud para ver el estado de los melojares y las especies caducifolias (o marcescentes, en el caso de estos robles) que lo integran.
Melojar (Quercus pyrenaica)
Bellotas de melojo al inicio de la estación.
Ciertamente, dichos progresos son escasos, aunque los propios melojos (Quercus pyrenaica) empiezan a amarillear y presentan bellotas de buen tamaño, todavía inmaduras. La orla de rosáceas arbustivas que se instalan entre los pastizales y el bosque, tienen los frutos maduros desde hace unas semanas, como el siguiente rosal silvestre (Rosa canina). El ganado (formado por vacas y caballos), entra al interior del melojar en busca de ramón y hojas de árboles y arbustos, pues los pastos herbáceos permanecer totalmente secos.
Rosa canina
El bosque sirve como refugio y alimento al ganado vacuno.
Entre las especies arbustivas siempreverdes destacan los enebros y brezos (Erica arborea), muy comunes, que ocupan las zonas donde asoman los esquistos, acompañando a leguminosas como Adenocarpus hispanicus o Genista florida. Entre los invertebrados que podemos fotografiar en este hábitat, una araña lobo o tarántula (¿Lycosa tarantula?) con las crías a cuestas.
Enebrales (Juniperus communis).
La araña lobo con sus crías.
Cerca del cauce del río, un grupo de temblones (Populus tremula), presenta las hojas rojizo-anaranjadas; todavían tendrán que virar a tonos ocres o amarillentos a medida que se incorpore el otoño. En una sauceda (Salix atrocinerea) próxima, algunos tejos se refugian del acceso de humanos y ganado y se aseguran el aporte hídrico en las épocas de sequía.
Temblones (Populus tremula).
Un tejo entre sauces, fresnos, majuelos y otras especies riparias.
Pero la especie arbórea que más llama nuestra atención es el mostajo Sorbus latifolia, del que conocíamos algunos pies próximos al río Lozoya (con porte de pequeños arbolillos); en este caso, en una zona adehesada mixta con fresnos y melojos, aparece un ejemplar que supera en altura tanto a fresnos como a melojos, como se muestra en la fotografía.
Sorbus latifolia (en el centro de la fotografía) supera en altura a las especies de alrededor. Como se cita en el texto, los pastos herbáceos de la zona se encuentran completamente secos.
Detalle de la excelente cosecha de frutos que presenta el mismo ejemplar.
Además de la altura, este árbol presenta una llamativa cosecha de frutos (la presencia de zorzales se hace más que evidente cuando nos acercamos a él). Son unos pomos anaranjados muy característicos, cubiertos de lenticelas (unas pequeñas manchas en la piel del fruto) blanquecinas. Sus hojas son simples, alternas, con lóbulos triangulares poco profundos y margen aserrado; el envés está cubierto por un tomento de tono grisáceo.
Sorbus latifolia: hojas e infrutescencias.
Hábitat: melojares del Valle del Paular.