miércoles, 8 de febrero de 2012

El sureste árido

La región comprendida entre el sur alicantino, buena parte de Murcia y Almería, el sureste de Albacete y algo del litoral granadino forma lo que, desde el punto de vista corológico, se ha dado en llamar la provincia Murciano-Almeriense, o lo que es lo mismo, el sureste árido español.

Androcymbium europaeum en flor durante los meses invernales; Las Amoladeras, Almería.


Thymus moroderi en La Alcoraia, Alicante. Florece en mayo.

Zona incluida dentro de los ombroclimas (régimen de precipitaciones) áridos y semiáridos, la causa de dicha aridez se debe a su localización geográfica: rodeada de elevados sistemas montañosos, éstos impiden la llegada de los frentes de lluvias procedentes del norte y del Atlántico.


Helianthemum alypoides en flor en Sorbas, Almería. Endémica de esta zona, crece en terrenos yesosos y florece en primavera.

La combinación de climas extremadamente secos y áridos, junto con la diversidad topográfica, geológica y de sustratos que presenta, convierte a la flora de esta región en la de mayor personalidad botánica y paisajística de la España peninsular y posiblemente de toda Europa. Naturalmente, esta no es la percepción mayoritaria de los españoles, quienes ven secarrales, baldíos y escombreras potenciales en las ramblas, matorrales, saladares y tomillares de estas zonas. Los términos "naturaleza", "verde" y similares se reservan para los paisajes montañosos alpinos, los hayedos y otras formaciones boscosas mucho más abundantes dentro del contexto europeo.


El espectacular río Monnegre, en Alicante. Situado en la mitad de la provincia, no es tan árido como otras partes del sur. Presencia de buenos tarayales, Anthyllis terniflora, Astragalus hispanicus, etc.


Romerales, espartales y tomillares sobre calizas en Crevillent, Alicante. Acompañan a los anteriores Sideritis leucantha, Fumana ericoides, Colutea hispanica, Cistus clusii y otras especies.

Aunque poco a poco irán desfilando por el blog las principales leñosas del sureste, hoy traemos al dondiego africano (Commicarpus africanus), un arbustillo tumbado, con largas ramas ascendentes, leñoso fundamentalmente en la base, fotografiado en mayo en Monteagudo (Región de Murcia), cuyas poblaciones se encuentran en roquedos calizos próximos a lugares nitrificados (castillos y antiguas fortalezas, por ejemplo).

Commicarpus africanus en su hábitat.

Además de Murcia se ha encontrado en pocas poblaciones de Alicante y Almería. Las hojas son opuestas y pecioladas, en forma de delta. Las flores, blanquecinas, aparecen juntas en cimas al final de largos pedúnculos. Se trata de una especie escasa merecedora de un mayor grado de protección.


Detalle de ramas, hojas e inflorescencia del individuo anterior.


Alrededores del embalse de Crevillent cuando se encontraba casi vacío, durante abril de 2007. El posterior llenado del mismo dio al traste con la mejor población española de Anarrhinum fruticosum, especie ibero-norteafricana cuya únicas poblaciones europeas se encuentran localizadas en este entorno.

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