lunes, 26 de marzo de 2012

Apuntes de marzo: la culebrilla ciega



No sé si será casualidad o no, pero la única época del año en que vemos a la culebrilla ciega (Blanus cinereus) en la rampa madrileña -zona de transición entre la sierra y la campiña- es, precisamente, durante los últimos días de marzo (y principios de abril). El resto del año o no se deja ver o tenemos mala suerte y no la encontramos.


Una culebrilla ciega muestra su lengua bífida.

En estas áreas de rampa, aunque predominan los pastizales adehesados con especies esclerófilas (encinas y enebros) y cantuesos, algunas especies arbóreas más exigentes en humedad se atreven a descender desde la sierra (quejigos, alcornoques y melojos), por lo que los paisajes se enriquecen con estas nuevas entradas, así como con las fresnedas y setos que crecen en las vaguadas.


Postura defensiva clásica: se enrolla fuertemente alrededor de palos o raíces próximos.

Los suelos poco compactos de arcosas, debajo de las piedras junto a los muretes de las fincas ganaderas o a las cañadas, son el hábitat de este curioso reptil con aspecto de lombriz.



Hábitat de Blanus cinereus, muy seco durante este año.

3 comentarios:

  1. Que pasada Salva, yo nunca la vi, por aquí arriba no hay.
    un abrazote

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  2. Estás invitado a bajar a verla, D. David, aunque es cierto que solamente la he visto en esta época, no sé porqué.

    Te cambio una Blanus por la Chioglossa esa que tienes domesticada.

    Otro abrazo.

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