Las salicornias anteriores son sustituidas por otras especies de hoja carnosa, como la Suaeda spicata (sosa azuleja) de la imagen, en suelos menos salinos y más nitrificados. |
Otra especie acompañante de la anterior: la babosa o sargadilla (Suaeda splendens). |
Un grupo de flamencos en las lagunas de Villacañas. |
Cerca de la playa de la laguna anterior encontramos al salicor fino o sosa común (Salsola soda). |
Salsola soda: detalle de ramas y hojas... |
... y restos de frutos. |
El almajo saldo (Sarcocornia perennis), a diferencia de las salicornias, es un arbusto postrado que posee tallos enraizantes. Crece en suelos que permanecen inundados durante parte del año. |
Sarcocornia perennis en flor. |
Cerca de un tarayal encontramos a Lavatera triloba. |
Frutos de Lavatera triloba. |
Sonchus crassifolius crece próximo a juncales salinos y otras formaciones vegetales. |
Detalle de la inflorescencia. de S. crassifolius, la cerraja salinera. |
A la izquierda, Suaeda splendens (algo más alta y de tonos claros o rosáceos), que crece en la orilla de la laguna junto a Salicornia ramosissima. |
Varios ejemplares de almajo dulce (Suaeda vera), un arbusto muy frecuente. |
Hojas de Suaeda vera. |
Una curiosa puesta entre las ramas y hojas rojizas de este almajo dulce. |
Una espesa costra salina cubre la laguna de Tirez, completamente seca. |
Laguna de Los Carros, en el término de Alcázar de San Juan. |
Frutos de Salsola vermiculata. |
La mirabel silvestre (Bassia scoparia) es otra especie nitrófila que encontramos cerca de los caminos, barbechos y otras zonas visitadas por el hombre o el ganado. |
La estepa interior ibérica guarda evidentes similitudes paisajísticas (y florísticas) con las correspondientes formaciones asiáticas de mayor fama y renombre. |
Albardines supervivientes entre campos de labor. |
Parte de la infrutescencia ya seca de la umbelífera Cachrys sicula, que hallamos en los albardinales más deteriorados. |
Una bonita araña terciopelo (Eresus kollari) andaba despistada por aquí. |
Albardinar (Lygeum spartum) con limonios. El albardín crece en las proximidades de saladares y humedales, pero fuera de la influencia directa del agua. |
Más matas de albardín con Limonium carpetanicum. |
Ejemplar de L. carpetanicum en flor. |
Buena parte de los albardinales han sido roturados y sus suelos destinados a la agricultura. |
Uno de los cultivos más extendidos por la zona: el pistachero (Pistacia vera). |
Matorrales halófilos en primer plano y, detrás, próximas al agua, formaciones de especies anuales de hoja carnosa, de tono rosado. |
Detalle de los capítulos secos de Senecio auricula (en esta fotografía y la anterior), un interesante endemismo de la flora española que sobrevive en algunos albardinales del centro y sur del país. |
Observatorio en la laguna de Peña Hueca. |
Vista de los saladares multicromáticos de la anterior laguna. |
En los alrededores de algunos humedales vemos a la orgaza (Atriplex halimus), un arbusto que acompaña a los sisallos. |
Tarays dispersos cerca de las lagunas de Lillo. |
Excelente mancha de albardinar-limoniar, donde destaca la presencia de Limonium dichotomum. |
Ejemplo de albardinar bien conservado que se encuentra alejado y a mayor cota que la lámina de agua. |
Restos de inflorescencias de la crucífera Lepidium cardamines, otro de los habitantes raros y escasos del albardinal que también puede encontrarse en algunos terrenos yesosos del centro del país. |
Otra imagen del terreno donde crecen los limonios, en este caso acompañados por las cerrajas salineras, Sonchus crassifolius. |
En los huecos de algunos albardinales en buen estado de conservación encontramos al coralillo (Microcnemum coralloides), un terófito que a estas alturas del año ya está seco. |
Microcnemum coralloides es una pequeña planta crasa con un pariente próximo (una subespecie distinta, vamos) en las estepas asiáticas. Aquí vemos el aspecto general de una de estas matitas. |
Detalle de los artejos con forma de embudo característicos de la especie y de las semillas (de color negro) que se adivinan en los huecos donde se encontraban las flores. |
Otra especie que acompaña a los albardines: la jabonera (Gypsophila tomentosa), que en este caso fotografiamos con casi todas las inflorescencias pasadas. |
Cinturones de vegetación en las lagunas de Lillo: vegetación emergente formada por carrizos; praderas juncales; plantas crasas anuales y restos de albardinal. Todo reunido en pocos metros. |
Restos de un carrizal (Phragmites australis) al atardecer. El carrizo se presenta en zonas con aguas permanentes y aguanta cierto grado de salinidad. |
Uno de los juncos típicos de las denominadas praderas juncales: Juncus maritimus. |
Cerca de los juncos se encuentra Chenopodium chenopodioides. |
Spergularia media en flor. |
La castañuela (Scirpus maritimus) también habita las orillas de algunos humedales salinos que permanecen buena parte del año inundados, en este caso en Villafranca. |
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