Decálogo sobre las selvas del Pacífico o "moist forests"

1. La selva panameña, un medio conocido

A diferencia de otras selvas del mundo, las panameñas han sido detalladamente estudiadas desde hace tiempo por el Smithsonian Tropical Research Institute, así que contamos con bastante información sobre ellas (por ejemplo, en los siguientes enlaces: las plantas del Parque Nacional Soberanía o la relación completa de árboles de Panamá).

El acercamiento a las selvas del Pacífico (conocidas habitualmente en la bibliografía en inglés como moist forests) lo realizamos recorriendo dos espacios naturales muy accesibles: el Parque Nacional Soberanía y el Parque Natural Metropolitano, en la cuenca del Canal de Panamá.

El moist forest es un tipo de selva caracterizada por unas precipitaciones medias anuales entre 1.900-2.500 mm que se reparten entre dos estaciones: una lluviosa (200-400 mm/mes) que va de mayo a noviembre y otra seca (menos de 100 mm/mes) que se extiende de diciembre a abril; también se conocen localmente como invierno y verano, respectivamente.

Lo interesante, por tanto, es la existencia de una estación seca (no especialmente larga), en la que un porcentaje variable (entre el 25-30% de los árboles) pierde la hoja. Se considera un tipo de bosque semiperenne. La estación seca no es lo suficientemente intensa como para "desnudar" completamente de hojas la selva (es decir, aun en los periodos más secos ésta mantiene una buena cobertura foliar). Las temperaturas oscilan entre los 22-32ºC (medias anuales de 25-27ºC). Como veremos en próximas entradas, las selvas que miran al Caribe no son exactamente iguales (son más lluviosas y sin estación seca). La mayor parte de las selvas del Canal se localizan por debajo de los 300 msnm.

Un clásico de la selva: hormigas recorriendo el suelo, a sus cosas.

2. Los árboles son los reyes

Efectivamente, la distribución por tipos biológicos en la selva húmeda no deja lugar a dudas: está claramente dominada por los árboles y arbustos (fanerófitos): entre el 60-80% de las especies; el segundo grupo de importancia son los epífitos (10-25%, adaptados a la disponibilidad de luz en el dosel y elevada humedad), y en tercer lugar las lianas (5-15%). Menores porcentajes presentarían los hemicriptófitos y geófitos (menos del 5%), quedando en último lugar los terófitos, muy raros en estos ambientes (compárese con la distribución en los hábitats mediterráneos, donde dominan hemicriptófitos y terófitos frente a demás formas de vida). Los porcentajes indicados varían en función de la topografía, suelo y perturbaciones naturales o antropogénicas

Tronco cubierto de epífitos.

3. Apenas llega luz al suelo

En los bosques primarios maduros el porcentaje de luz que alcanza el suelo es escasísimo: entre el 2-5%. Esto quiere decir que en estas zonas apenas crecerían plantas, por lo que se podría caminar entre los árboles sin demasiados problemas; la realidad es que los bosques que abundan (y los que podemos recorrer) son formaciones secundarias (a veces maduras o intermedias, pero secundarias al fin), en los que debido a las perturbaciones cambian las condiciones, tanto de luminosidad como de temperatura (esta se incrementa hasta el 10-20%)

Buena parte de las fotos hechas en el interior de la selva tienen que hacerse con 1.000 o 2.000 ISO debido a la falta de luz.

En definitiva, recorremos la selva gracias a los caminos que existen y éstos, a su vez, permiten la entrada de luz y modifican otras condiciones ambientales dando entrada a las especies pioneras (que son en buena parte las que encontramos).

El Camino del Oleoducto (Pipeline Road) permite recorrer la selva: las condiciones en los márgenes del mismo son muy distintas a las del interior del bosque.

4. Buscando por arriba y por abajo

El contacto con el margen del bosque ya muestra la diversidad de especies que existe en la selva. Generalmente son más fáciles de encontrar/ver las plántulas y los arbolitos jóvenes que las especies de mayor talla, cuyo follaje resulta muchas veces inaccesible.

La característica principal las formaciones arbóreas que rodean el Canal de Panamá es la enorme variabilidad que presentan en lo que a composición de especies se refiere: no existen dos bosques cuyas especies dominantes sean las mismas.

Membrillo (Gustavia superba, Lecythidaceae), entre otras especies.

5. ¿Pero se puede distinguir aquí algo?

Pues hay que ir con cuidado, la verdad: la acumulación de especies por unidad de superficie (o en altura) es abrumadora.

Se estima que en el corredor del Canal existen entre 850-1.000 especies de árboles y arbustos (para toda la Cuenca del Canal se calculan entre 1.400-2.200 especies, que a su vez suponen el 70% del total de las especies arbóreas de Panamá, aproximadamente).

Anacardiáceas, moráceas, sapindáceas, etc. Todas bien juntitas.

Esta "especie" en flor, realmente corresponde a dos plantas distintas entrelazadas. Por un lado, las hojas son de la rubiácea Warszewiczia coccinea, y, por otro, las flores pertenecen a Renealmia cernua, de la familia Zingiberaceae.

6. Estructura de la selva

Se reconocen cinco estratos:

• Estrato emergente: con árboles aislados muy altos (30-50 m) que sobresaldrían del dosel, como Ceiba pentandra o Dipteryx oleifera.
• Dosel arbóreo: que forma la cubierta principal (20-30 m) de árboles que regula las condiciones de luz, humedad y temperatura del bosque.
• Estrato bajo el dosel: varias especies de árboles (incluyendo árboles jóvenes y palmeras) que alcanzan los 10-20 m; sobre ellos crecen diversas bromelias y orquídeas.
• Estrato arbustivo (1-10 m): plántulas, arbustos y helechos.
• Estrato herbáceo: pegado al suelo, donde se acumula la hojarasca en descomposición, raíces superficiales y organismos descomponedores.

Vista general desde el dosel de la selva.

Bajo el mismo se desarrollan varias especies de menor talla, incluyendo varios tipos de palmeras, zingiberáceas, heliconias, etc.

Liana leñosa bajo el dosel.

Varias especies trepadoras alcanza las copas del dosel arbóreo, como Bignonia aequinoctialis o Hippocratea volubilis (en flor).

7. Un paisaje ¿constante?

Durante la estación lluviosa llama la atención la uniformidad de la selva: apenas se ven flores o frutos (las floraciones de las bignoniáceas y otras familias con flores llamativas suceden durante la estación seca). El verde lo domina todo. En realidad se trata de distintos verdes, pues aunque a su ritmo, las diferentes especies (en distintas etapas de crecimiento) tratan de hacerse con los espacios libres y copar espacio, luz, agua y nutrientes antes que sus competidoras.

Siempre hay excepciones, claro, como en este caso: un carpintero canelo (Celeus loricatus) aprovecha la cosecha de frutos del tachuelo (Zanthoxylum setulosum, Rutaceae).

En este caso, la nota de color la proporciona un saltamontes.

8. Dinámica

La ausencia de huracanes, tornados o ciclones en estos bosques hace que sean las caídas de árboles o las perturbaciones humanas las responsables de la apertura de claros por las que las especies pioneras comienzan la sucesión ecológica. Se trata de ecosistemas con una alta tasa de regeneración debido a las condiciones más o menos constantes de temperatura y humedad a lo largo del año y a la rápida descomposición de la materia orgánica.

Buena parte de las especies producen frutos carnosos que son consumidos por aves y mamíferos y colaboran en su dispersión; además, diversas especies del dosel (y por encima suyo) presentan frutos alados para ser dispersados por el viento a grandes distancias (como Ceiba pentandra).

Varias especies de palmeras e higueras en el borde de la selva.

Bosque secundario intermedio en el Parque Natural Metropolitano.

Zonas de ecotono entre la selva y un humedal, donde crece Senna reticulata.

Araña de seda dorada (Trichonephila clavipes).

9. Familias (y géneros) de árboles y arbustos relevantes

Fabaceae (géneros Flemingia, Brownea, Inga, Andira, Entada, Dalbergia, Tachigali, Schizolobium, Swartzia, Senna, Hymenolobium, Cojoba, Vachellia, Enterolobium, Pterocarpus, Platypodium, etc.), Rubiaceae (Palicourea, Psychotria, Chomelia, Gonzalagunia, Faramea, Warszewiczia, Pentagonia, Macrocnemum, Alseis, Isertia, Coutarea, Hamelia, Guettarda, Pittoniotis, etc.), Melastomataceae (Miconia, Muoriri), Malvaceae (Ochroma, Luehea, Apeiba, Theobroma, Pachira, Pseudobombax, Helicteres, etc.), Arecaceae (Bactris, Oenocarpus, Attalea, Elaeis, Geonoma, Prestorea, etc.), Moraceae (Ficus, Castilla, Sorocea, Poulsenia, Olmedia, Maquira, Trophis, etc.), Salicaceae (Casearia, Hasseltia, Tetrathylacium, Xylosma, etc.), Annonaceae (Xylopia, Annona, Desmopsis), Burseraceae (Protium, Bursera), por citar algunas de las más importantes.

Algunos árboles presentan llamativos contrafuertes, como Sterculia apetala (Malvaceae)...

... o Ficus insipida (Moraceae), de dos de las familias más importantes de América tropical.

10. Las especies de árboles y arbustos

Las próximas entradas las dedicaré a publicar fotos de las principales especies de los moist forests.

Mariposa tigre (género Heliconius) libando una flor de Palicourea tomentosa, una rubiácea arbustiva del sotobosque.