Otro sauce: Salix pentandra

Salix pentandra, un sauce arbóreo que hemos visto en la Montaña Palentina formando saucedas y del que traemos algunas fotos.

Las hojas son anchamente lanceoladas, terminadas en una larga punta y con base redondeada. Borde finamente serrado. Florece a partir de mayo.

Floración de Salix pentandra en mayo.

A continuación, detalle de la inflorescencia femenina, cuyas flores presentan un pistilo pedicelado y glabro, con dos estigmas bífidos, como se muestra a continuación. En Flora Iberica se apunta a que en España la especie no sea autóctona, pues solamente se encuentran pies femeninos (como es el caso).

Inflorescencia femenina.

Algunas hojas, las más acuminadas, resultan bien características, recordando a algunas rosáceas como el loro (Prunus lusitanica).

Hojas de Salix pentandra.

Ramas de Salix pentandra.

Traemos la Montaña Palentina en primavera (una vista próxima a Cervera), en una foto resumen donde aparecen sabinares, encinares, bosques atlánticos, melojares, pequeñas extensiones de piornales, prados, roquedos, setos y espinares y saucedas junto al agua: toda una recopilación de tipos de vegetación y hábitats de la cara sur de la Cordillera Cantábrica.

Montaña Palentina en primavera: ecosistemas para elegir.

Ya en verano, las hojas de Salix pentandra adquieren una consistencia más coriácea, aunque siguen manteniendo el brillo, sobre todo por el haz. En la base de las anteriores se aprecian varios pares de glándulas, propias de la especie.

Glándulas en parte basal de la hoja de Salix pentandra.

En verano las infrutescencias presentan el siguiente aspecto (todavía sin abrir):

Salix pentandra durante el verano.

También cerca de Cervera, aprovechamos para fotografiar a otro sauce (este sí claramente autóctono), que se reparte por la mitad norte peninsular, siempre escaso: el sauce orejudo (Salix aurita), que recibe el nombre por tener unas estípulas grandes, persistentes, con forma de orejuela.

Salix aurita

Las hojas son transovadas, acabadas en un pequeño ápice curvado, rugosas por el haz, con nerviación prominente por el envés (que es tomentoso) y margen por lo general ondulado.

Otra vista de las hojas de Salix aurita.