Empezamos por una rutácea (la familia de los naranjos y limoneros): Haplophyllum linifolium, que ahora tiene los frutos maduros. |
La matilla cañamera (Althaea cannabina). |
Flores de Rubia tinctorum. |
Comunidades de malas hierbas con yezgo, estramonio, cardo mariano y otras especies cerca de una pobeda con tarays. |
Lycium europaeum florece por esta época. |
Lavatera triloba |
Fruto de Cynanchum acutum con acompañante. |
Tamarix canariensis en flor (con unas oruguitas blancas en la inflorescencia inferior de la izquierda). |
Sobre terrenos limosos y arenosos, cerca de la cuenca de los ríos, una mata de Dittrichia graveolens entre verrucarias (Heliotropium europaeum). |
Dittrichia graveolens |
Heliotropium europaeum |
Legumbres de Glycyrrhiza glabra, el regaliz. |
El río Manzanares poco antes de llegar al Jarama. |
Aquí cría el galápago leproso: encontramos un ejemplar recién nacido un tanto perdido por los caminos, así que le acercamos al agua. |
Retamas y Gypsophila struthium en los terrenos yesosos que hay entre Chinchón y Villarejo. |
En algunas vaguadas que conservan la humedad aparecen poblaciones de carrizos, juncos y Althaea officinalis. |
Malvavisco (Althaea officinalis) en flor. |
Una matita de Alyssum serpyllifolium entre las salvias (Salvia lavandulifolia). |
El falso azafrán (Crocus serotinus) en flor. |
Detalle de otro ejemplar de Crocus serotinus, donde se aprecian los tres estambres y estilo ramificado. |
Comunidades vegetales de la zona: tomillares, sisallares, jabunales, restos de coscojares y pinos de Alepo entre otras. |
Frutos de adormidera. |
Frutos del pítano (Vella pseudocytisus). |
La famosa olmeda (Ulmus minor) de Casa Eulogio, en el Parque del Sureste. |
Peganum harmala |
Atriplex rosea |
En una finca encontramos a este azufaifo (Ziziphus jujuba) con frutos, un frutal poco común en Madrid. |
Flores del pepinillo del diablo (Ecballium elaterium), una herbácea propia de los caminos y cunetas. |
En esta época del año florecen las matas de Limonium dichotomum, aportando un toque de color malva en las estepas yesosas. |
"Sí, fui yo, ¿pasa algo?" (mantis devorando a una podalirio sobre Limonium dichotomum). |
Relieve próximo a los cantiles de yesos. En la parte superior de la mole central, los restos secos de Reseda suffruticosa. |
Sorghum halepense, una de las gramíneas asilvestradas que florece ahora cerca de cunetas y lugares con cierto grado de humedad. |
Tribulus terrestris, con flores y frutos. |
Prangos trifida con sus característicos frutos. |
Artemisia biennis |
Cerca de la olmeda de Casa Eulogio han plantado algunos cerezos de Santa Lucía (Prunus mahaleb). |
Aspecto de los sufrútices que crecen asociados a los yesos: Lepidium subulatum, Coris monspeliensis, Helianthemum squamatum, etc. |
Y también este tomillo: Thymus lacaitae, del que fotografiamos aspecto de ramas y hojas, pues ahora no tiene flores. |
Donde los suelos están más erosionados y descarnados, apenas crecen unas cuantas especies de talla baja... pero muy especializadas y raras. |
Una de ellas es esta: Herniaria fruticosa. |
Y, por último, otra de las anteriores, una de las joyas botánicas de sureste madrileño: Teucrium pumilum, con las inflorescencias ya pasadas. |
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