En Valdelatas los olmos blancos (Ulmus laevis) ya habían fructificado: cómo no volver a fotografiarlos. |
Brotes de cañaheja (Ferula communis) en un terreno sobre arcosas. Todavía (en abril) no despuntan. |
Detalle de la hoja de Ferula communis. |
Más frutos de olmo (Ulmus minor en este caso). |
La buglosa, Lycopsis arvensis, una boraginácea. |
Una especie que crece y florece al amparo de encinares y quejigares es la compuesta Doronicum plantagineum. |
Una pequeña leguminosa anual cubre los suelos arenosos de los encinares del occidente madrileño: Astragalus pelecinus; ahora encontramos flores y frutos ya formados. |
Otra boraginácea que cubre profusamente estos terrenos arenosos (aunque crece en muchos otros medios): el viborezno, Neatostema apulum. |
Bosques de galería al atardecer. |
Más flores de suelos arenosos: Hymenocarpos lotoides. |
Cerca de Navalcarnero fotografiamos a este olivo con el suelo completamente cubierto de collejas (Silene colorata). |
Silene colorata |
Junto a la anterior especie descubrimos a Prolongoa hispanica en flor. |
En el mismo lugar encontramos algunos ejemplares plantados de cerezos de Santa Lucía (Prunus mahaleb), con las últimas flores. |
Ejemplar florido de Prunus mahaleb. |
Nuevas hojas en las choperas de Populus nigra. |
El membrillero florecido. |
Las lagunas de la rampa serrana se han vuelto a llenar con las lluvias. |
La especie señera de estas aguas: Ranunculus peltatus, con sus dos tipos de hojas. |
Las ranas verdes ya estaban cantando para encontrar pareja; entre todo el frenesí es relativamente fácil acercarse para fotografiarlas. |
Campanilla de primavera (Leucojum aestivum). |
Una de las pocas especies que empezaba a florecer en la mencionada zona: Reseda stricta. |
Fresnos en la cuenca media del Guadarrama al atardecer, casi sin luz (también la primera foto corresponde a esta ubicación) para despedirnos. |
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