martes, 9 de julio de 2019

Sanabria (2): los piornales



En esta segunda entrada sanabresa alcanzaremos los 1.900 m de altitud y repasaremos los matorrales más característicos de estos medios, los piornales, formados por diversas especies de leguminosas arbustivas (pertenecientes a los géneros Genista, Cytisus, Echinospartum y Pterospartum), ericáceas (brezos y arándanos) y cistáceas, fundamentalmente.

A partir de los 1.000 metros aparecen lagunas glaciares en Sanabria, como la de los Peces (a unos 1.700 msnm), en la foto superior; sus alrededores son aprovechados a diente por el ganado vacuno y caballar. Estamos en un medio hostil para las plantas, expuestas a elevadas temperaturas y radiación solar en verano y fríos intensos con hielos permanentes durante el invierno, por lo que el porte tendido, semiesférico o almohadillado es la norma en buena parte de las especies.
 

Nos habíamos quedado en el piso del roble melojo, al que acompaña profusamente la escoba Cytisus scoparius (que, no obstante, asciende bastante, apareciendo en zonas insospechadas, aunque a partir de cierta altura su presencia sea más testimonial que otra cosa).

Floración de Genista cinerascens.
Las flores crecen juntas, normalmente en grupos o haces de dos o tres flores, en las ramas del año anterior. Tienen el estandarte cubierto de pelos.

 
Otra genista parecida a la anterior, en este caso Genista florida, comienza a florecer ahora pero solamente en las zonas más bajas: las flores se disponen solitarias en racimos terminales, en las ramas del año; aparte, el dorso del estandarte carece de pelos, a diferencia de lo que ocurría en G. cinerascens.

Los erizones o cambriones, Echinospartum ibericum, que presentamos en la entrada pasada.


Detalles de las flores y espinas de Echinospartum ibericum; también tienen el dorso del estandarte cubierto de pelos.

Vamos ascendiendo, por encima de los 1.400 m.


Muy abundante resulta la carquesa o engordatoro, Pterospartum tridentatum, otra leguminosa arbustiva más o menos tendida.



Entre tanto piorno amarillo destaca de vez en cuando una banda de color blanco...
 
... se trata de Cytisus multiflorus, que nos sorprende encontrar en flor, tan alto y tan tarde.


Una genista más: Genista carpetana; en un arbustillo rastrero con ramas pinchudas torcidas, como se aprecia en la fotografía.


El piorno propiamente dicho cubre grandes extensiones. Su plena floración es todo un espectáculo visual y olfativo.

Piorno (Cytisus oromediterraneus).
 
No podían faltar como acompañantes del anterior los brezos, en este caso Erica arborea.

Acentor común.
 
Otro brezo: el brezo rubio (Erica australis).


Encontramos, como en el piso del melojo, otras poblaciones de Genista anglica, una aulaga que gusta de terrenos encharcados, aunque en estas cotas todavía se encuentra en flor y no se ven frutos formados.

Flores de Genista anglica (con la quilla manifiestamente mayor al resto de pétalos).

Lotus corniculatus ¿subsp. carpetanus?

Las arandaneras en flor (Vaccinium myrtillus).

Halimium alyssoides, la carpaza.

Sedum brevifolium

Hojas y fruto de Erythronium dens-canis.


Algunas lagunas glaciares en proceso de colmatación reúnen en sus alrededores pastos húmedos y turberas.


A partir de los 1.800 m de altitud aparece otra genista, en este caso un endemismo de Sanabria (y alguna otra sierra vecina en Orense y Asturias): Genista sanabrensis.


No teníamos claro que fuésemos a encontrarla en flor a comienzos de junio, pero ha habido suerte. Tiene unas ramas gruesas y acabadas en unas espina muy características.

Detalle de las flores de Genista sanabrensis, cerca del final de la rama: en el cáliz aparecen unas bractéolas propias de la especie.

Ornithogalum concinnum


Otro arbustillo tendido, adaptado al clima y condiciones de la alta montaña, convive con brezos y piornos: Thymelaea dendrobryum (o T. coridifolia subsp. dendrobryum).

Pedicularis schizocalyx

En las zonas altas, los ejemplares de Genista florida (los más altos de la imagen), todavía no han empezado a florecer.

Otra cistácea: Halimium umbellatum.

Veronica officinalis

A partir de los 1.300-1.400 m de altura puede aparecer esta otra especie: Genista obtusiramea, una aulaga de un metro de altura, aproximadamente, que encontramos (bastante más escasa) formando los primeros frutos. Vive en Sanabria, la Cornisa Cantábrica y algunas montañas riojanas.

El extremo final de los tallos cuenta con entrenudos muy cortos y ramas muy finas, lo que le proporciona este aspecto "efedroide".


Primeros frutos y flores de Genista obtusiramea. Las flores crecen solitarias, a diferencia de G. cinerascens, pero también tienen el dorso cubierto de pelitos.


Terminamos con la tarabilla norteña, una de las pequeñas aves insectívoras que nos acompañaron en nuestros recorridos por la alta montaña sanabresa.

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