lunes, 21 de marzo de 2022

Las alcaparreras (género Capparis)

 

Durante el pasado verano en Lanzarote nos llamó la atención este ejemplar de alcaparrera cerca de Haría. Aunque no es una especie nativa de Canarias, aquí se encontraba a sus anchas. En buena parte de la bibliografía botánica las plantas españolas se clasifican como Capparis spinosa, pero parece ser que esta denominación representa a una estirpe híbrida procedente del cruce de otras especies (Capparis sicula y C. orientalis), escapada de cultivo, y no es frecuente en nuestro país.

Para presentar a las especies silvestres ibéricas seguiremos el criterio de Cristina Inocencio y otros investigadores (aquí el documento), según el cual existe una forma de hábito procumbente o tendido (Capparis sicula subsp. sicula), otra arbustiva erecta (C. zoharyi) y una tercera de ramas colgantes o péndulas (C. orientalis o C. rupestris).

Las alcaparreras viven en zonas áridas o semiáridas, en terrenos pedregosos y con preferencia por los suelos básicos. En España se encuentran principalmente en el litoral mediterráneo y Andalucía, aunque alcanzan el interior del país (Aragón y Extremadura), siempre buscando ubicaciones más o menos térmicas. Ejemplar de Capparis sicula en el Desierto de Tabernas (Almería).

Hojas de Capparis sicula con estípulas espinosas retrorsas en la base de los peciolos.

Hábitat en los alrededores del faro de Cabo de Gata (Almería) sobre rocas volcánicas.

Otro ejemplar de Capparis sicula, en la Región de Murcia; la especie comienza a florecer durante el mes de abril. Las flores son grandes, nacen solitarias en las axilas de las hojas y tienen numerosos estambres.

Las alcaparreras son arbustos de hoja caduca y en invierno presentan este aspecto.

En los alrededores de Cartagena encontramos a la segunda especie, Capparis zoharyi, a quien dedicamos esta entrada hace años. Como se ha mencionado, se trata de un arbusto alto, no rastrero.

Detalle de las estípulas decurrentes... 

...y de una hoja caída de Capparis zoharyi.

En el Castillo de Santa Bárbara (Alicante) vemos a la forma que se ha denominado Capparis orientalis (o C. rupestris): un arbusto con las ramas péndulas y sin espinas (o con ellas vestigiales o caducas).

Otra población de Capparis orientalis, en este caso en la Catedral de Palma de Mallorca, fotografiada durante el mes de junio.

Detalle de las hojas y botones florales antes de abrirse. Estos botones preparados como encurtidos son muy consumidos (las alcaparras) y son la causa principal de que este género se cultive en muchas partes del mundo.

Flores abiertas de Capparis orientalis. Se aprecian los sépalos (cuatro) en forma de casco.

Como curiosidad, entre las matas de alcaparreras y otra flora rupícola, aquí vive una población de lagartija de las Pitiusas (Podarcis pityusensis), un reptil procedente de Ibiza y Formentera que se ha introducido en Mallorca.

Catedral de Palma de Mallorca.

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