Antes de la llegada del tiempo otoñal, visita a Navalcarnero (670 m de altitud), donde -todavía con altas temperaturas- aprovechamos para recorrer su campiña, formada por llanos y cerros poblados principalmente por restos de encinares y diversos tipos de pinares de repoblación, así como por parcelas cultivadas.
Encina y restos de encinares al fondo.
Entre las zonas forestales aparecen algunos cultivos, como estos viñedos.
Aunque los encinares (Quercus ballota) serían la formación climácica predominante en la zona, éstos se encuentran muy reducidos, encontrándose únicamente bosquetes o encinas sueltas. Las grandes encinas presentan las bellotas todavía verdes.
Bellotas de Quercus ilex subsp. ballota.
En primer término, un seto con cambroneras.
Cambronera (Lycium barbarum).
En las lindes de caminos, parcelas y bordes de zonas cultivadas sobreviven formaciones lineales de setos vivos, refugios de diversidad para varias especies de arbustos, insectos, aves y otros seres vivos, que actúan como cortavientos y regulan las condiciones de temperatura y humedad de las zonas adyacentes. Entre las especies más abundantes encontramos cambroneras (Lycium barbarum), majuelos (Crataegus monogyna) y otras rosáceas (zarzamoras y rosales silvestres), olmos (Ulmus minor), higueras (Ficus carica), etc.
Crataegus monogyna
Ficus carica
Abundan los pinares de tres especies: pino piñonero (Pinus pinea), pino resinero (P. pinaster) y pino laricio (P. nigra). Diversos tipos de jaras (Cistus albidus, C. ladanifer o C. monspeliensis) y torviscos acompañan a los pinos. En algunos pinares aparecen ya las primeras carrascas (encinas arbustivas).
Pinos resineros (Pinus pinaster).
Pinos laricios (Pinus nigra).
Localizamos otro seto, en este caso artificial (cultivado), en el que la trepadora más abundante es la hiedra Hedera maroccana.
Hedera maroccana
Inflorescencias todavía sin abrir.
Curiosamente, aunque hace unos días veíamos a las hiedras (de la especie H. helix) de Rascafría en flor (en una ubicación, por cierto, mucho más norteña y un hábitat bastante más fresco y húmedo), su pariente H. maroccana todavía no ha abierto las flores. Aún así, vemos varias especies de insectos, que acuden aquí a refugiarse de las altas temperaturas: mariposas como la maculada (Pararge aegeria) o la atalanta (Vanessa atalanta), o algunos hemípteros como Nezara viridula.
Pararge aegeria con las alas muy deterioradas.
Nezara viridula (sobre un olivo).
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