martes, 13 de diciembre de 2011

Algunas especies de floración otoñal

A falta de diez días para entrar en el invierno, repasamos algunas especies con floración otoñal encontradas por diferentes partes de la geografía peninsular.

En los baldíos y eriales de la cuenca del Henares, en Madrid, localizamos a un arbustillo que, aun con flores, tiende a pasar desapercibido. Se trata de Lepidium graminifolium, una crucífera perenne y leñosa que puede superar el metro de altura. Además de las diminutas flores, que aparecen en densos racimos, a finales de noviembre también presenta algunos frutos en silícula, de forma oval y apiculados.


Dos vistas de Lepidium graminifolium.


También en este mismo tipo de hábitat, cerca de caminos y de medios nitrificados, en la costa malagueña, a finales de octubre, encontramos a la mandrágora (Mandragora autumnalis), una solanácea que acaba de abrir sus primeras flores. Vive junto a los lirios de mar (Pancratium maritimum), hinojos marinos (Crithmum maritimum), acelgas silvestres (Beta maritima), Asteriscus maritimus y otra crucífera que también se encuentra en plena floración: Lobularia maritima. Esta matita vive cerca de la costa (aunque se usa en jardinería y se asilvestra lejos de ésta) y puede florecer durante todo el año.

Mandragora autumnalis



Lobularia maritima


Seguimos en Málaga, aunque ahora nos desplazamos a observar el torcal del Canuto de la Utrera, en Manilva; buena parte de los denominados matorrales nobles (formados por acebuches, labiérnagos, lentiscos, rosales de Rosa sempervirens, palmitos, etc.) se encuentran ahora con los frutos maduros y sirven de alimento a la fauna silvestre y al ganado, aunque aprovechamos para fotografiar las inflorescencias del algarrobo (Ceratonia siliqua), la especie arbórea que alcanza mayor tamaño en este entorno.

Flores masculinas del algarrobo.


Flores y hojas.


Un ejemplar de algarrobo domina la maquia en el Canuto de la Utrera.


Como curiosidad, en uno de los pies que vemos junto a la pista, un lentisco (Pistacia lentiscus) ha sido capaz de germinar y crece sin aparentes problemas sobre la corteza de un algarrobo, lo que indica que la competencia por el espacio con coscojas, palmitos, higueras y demás especies está muy reñida en los matorrales mediterráneos.

El algarrobo en su medio; hacia la mitad de su tronco...

...crece un lentisco.


Una buena cantidad de lianas y trepadoras (Clematis flammula, Aristolochia baetica, etc.) conviven con las anteriores especies, aunque la que se encuentra en flor en estos momentos es la zarzaparrilla (Smilax aspera). Esta especie de hoja acorazonada y brillante, no obstante, florece desde el verano, por lo que en pocos metros de distancia se encuentran algunos ejemplares con las bayas ya maduras.




Para finalizar en el Canuto de la Utrera, Calamintha nepeta, una pequeña labiada que abunda por buena parte de los sotobosques de gran parte de Andalucía y que también se puede encontrar en flor casi todo el año, muestra sus flores de tono rosado o morado junto a las especies que crecen en estos suelos dominados por las calizas.




Nos desplazamos ahora hacia las serranías del oeste peninsular, donde predominan los suelos ácidos y, sobre éstos, las ericáceas. Pertenecientes a esta familia, hay dos especies que aprovechan el periodo otoñal para florecer: se trata de la brecina (Calluna vulgaris), un pequeño brezo de hojas imbricadas y flores rosadas (también puede florecer en buena parte del año) y, naturalmente, el madroño (Arbutus unedo), esta última de floración estrictamente otoñal.


Calluna vulgaris

Como se muestra en las siguientes fotografías, las migradoras atalantas (Vanessa atalanta) que recaen en España durante los meses otoñales procedentes de centroeuropa, aprovechan la presencia de las flores de los madroños (y probablemente también la de sus frutos caídos y fermentados) para reponer fuerzas.



2 comentarios:

  1. Muy interesante este artículo. Me ha gustado mucho. Las fotos son excelentes.

    Un saludo: Juan

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  2. Gracias, Juan.

    El otoño no se ha dado mal después de todo. A ver qué tal el invierno...

    Un saludo.

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