Fresnos bordeando la cañada. Los rosales silvestres también aparecen formando parte de los setos vivos. |
Otro ejemplar con los frutos maduros entre olmos y más fresnos. |
Población de Rosa corymbifera (una de las formas de Rosa canina) junto a varios quejigos. |
Ejemplar de una de las especies más frecuentes, el rosal de hoja pequeña (Rosa micrantha), con algunos tallos ramoneados por el ganado. |
Frutos de Rosa micrantha, con el pedicelo glanduloso. Hojas con folíolos con abundantes glándulas por el envés y denticulación doble. |
Aquí vemos una forma de crecimiento típica de las Rosa canina: se comportan como trepadoras, aprovechando sus largos y volubles tallos con acúleos para agarrase y trepar por el arbolado cercano. |
Haz y envés de Rosa corymbifera. Esta forma se caracteriza por tener las hojas más o menos tomentosas, folíolos con dientes simples y pedicelo del fruto sin glándulas. |
Estas dos fotos corresponden a Rosa squarrosa: sus hojas son glabras, pero el margen de los folíolos es doble. Los pedicelos del fruto tampoco tienen glándulas. |