Salamanquesa rosada (Hemidactylus turcicus).
Otro plano del ejemplar anterior.
La salamanquesa se encontraba en las proximidades de una playa de guijarros, con presencia de especies ruderales y restos de vegetación costera. Entre las ruderales, mencionar a Sonchus tenerrimus y a las olivardas (Dittrichia viscosa), que ya han aparecido en el blog.
Sobre las especies costeras, destacar a las amapolas de mar (Glaucium flavum), de las que todavía se podía encontrar algún ejemplar en flor, y a las meleras ( Ononis ramosissima), pequeños arbustillos que aparecen en los arenales y matorrales costeros de buena parte del litoral.
Amapola de mar (Glaucium flavum) con frutos y alguna flor.
Ononis ramosissima
Y en cuanto a los herpetos, a partir del mes que viene comienza a animarse el tema, con la entrada en celo de varias especies de anfibios, así que a esperar un poco...
Ahí estamos salvita!!! Esto se empieza a animar con bichos, je, je...
ResponderEliminarSaludos.
Hombre, es que uno -arbustos aparte- tiene sus debilidades...
ResponderEliminarAdemás los anfibios son ecotono puro: seres que habitan entre el agua y a tierra (y los reptiles, entre el cielo y el suelo, como si fuesen una canción de Mecano... ;)).
Ya irán saliendo más, pero con calma.
Saludotes y a ver si nos vemos, Carlos.