martes, 21 de enero de 2014

Por la costa murciana: La Azohía

Seguimos por la costa de la Región de Murcia, en este caso en La Azohía, situada en uno de los extremos del golfo de Mazarrón. Ascendemos a la Torre de Santa Elena y descendemos después hasta el mar.

Restos de Posidonia oceanica en la playa.

Ascendiendo desde el pueblo a la Torre, hay buenas manchas de matorral. El bayón (Osyris lanceolata) abunda por aquí; ahora, con los frutos maduros.

Lentisco con agallas producidas por el pulgón Aploneura lentisci.

El anterior ejemplar, lleno de estos tumores vegetales.

Centaurea saxicola

La Torre asoma durante el ascenso.

Además del bayón, lentisco, palmitos, ajedreas, Coronilla juncea, albardín, Limonium insigne, etc., fotografiamos una efedra (Ephedra fragilis), a la derecha de la imagen, de tonos glaucos.


Vistas del golfo de Mazarrón.

Una de las especies más abundantes en los acantilados de la zona: el cornical (Periploca laevigata), con el fruto abierto y las semillas a punto de salir.

Vista de los acantilados hacia cabo Tiñoso, con predominio de los cornicales.

Otro arbusto interesante: el espino Rhamnus hispanorum (Rhamnus lycioides subsp. hispanorum), crece pegado a las rocas de los acantilados; posee unas hojas lineares muy características.

Aspecto general y porte de Rhamnus hispanorum.

Euphorbia segetalis

Dejamos atrás los matorrales y comenzamos a recorrer los acantilados pegados al mar.

Sonchus tenerrimus (creo); junto con algún Asteriscus maritimus en flor, son las únicas especies con flores en esta época del invierno.

A medida que descendemos aparecen varias especies de Limonium.

Transición entre matorrales y especies adaptadas a una mayor salinidad en el medio.
 
Una especie sudafricana habitante de los acantilados: Malephora crocea, con algunas flores. Planta invasora, como otras de la familia.

Mesembryanthemum nodiflorum, crece pegado a la costa.

Terminamos con otra especie del mismo género que la anterior: Mesembryanthemum crystallinum; en el siguiente link, consideraciones interesantes de la especie (y de la anterior), pese a tratarse de una especie alóctona. Entre medias (en la foto), una egagrópila de Posidonia.
 


2 comentarios:

  1. Me ha gustado mucho esta entrada, Salva. Me ha recordado mi visita al Castillo de Sax en Alicante. Un saludo.

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias, Juan. Otro saludo para ti.

    ResponderEliminar