Eslizón ibérico en Cabo de Gata

 

Nunca había visto un eslizón ibérico (Chalcides bedriagai) hasta el pasado mes de abril, en los arenales que rodean a las salinas del Cabo de Gata (Almería). Se trata de un endemismo ibérico repartido desigualmente por nuestro país, con zonas en las que está completamente ausente y otras en las que resulta relativamente abundante (como esta).

En cualquier caso siempre es una especie difícil de ver por vivir escondido bajo el suelo, entre la vegetación y las piedras. Aunque es rápido y esquivo, tras capturarlo trasmite cierta imagen de desamparo por la suavidad de su piel y sus rudimentarias extremidades.

Probablemente se tratase de un macho, que son algo más pequeños que las hembras.

Son animales frioleros que prefieren hábitats cálidos. Se pueden descubrir en las proximidades de restos de construcciones humanas, generalmente sobre sustratos arenosos. Completo la entrada con algunas de las especies vegetales (y animales) que conviven con el eslizón.

Porte e inflorescencia de un ejemplar de Aloe vera plantado o asilvestrado.

Cogujada montesina (Galerida theklae).

Periploca laevigata

Teucrium dunense

Reichardia tingitana

Lagartija colirroja (Acanthodactylus erythrurus).

Azufaifo o arto (Ziziphus lotus) a punto de abrir las flores.

Helichrysum stoechas

Frankenia corymbosa

Limonium sinuatum y Ononis talaverae.

Lotus creticus

Medicago marina

Frutos de Tamarix boveana.

Vista de la Sierra del Cabo de Gata desde las salinas.