Entre la flora que prospera entre los bloques de cuarcita destaca el codeso Adenocarpus argyrophyllus, que mantiene las flores y los primeros frutos formados. |
Anarrhinum bellidifolium |
Más flora rupícola: porte y detalle de las inflorescencias de la manzanilla yesquera, Phagnalon saxatile. |
Sedum arenarium |
Alcayuela (Halimium ocymoides) a punto de florecer. |
Acederilla (Rumex acetosella). |
Conopodium arvense |
No podía faltar el cantueso: un clásico de estas zonas que procuramos mostrar siempre que se encuentra en flor. |
Dedalera (Digitalis thapsi). |
Los acebuches (Olea europaea subsp. sylvestris) también están a punto de abrir sus flores. |
Los almeces (Celtis australis) crecen en la base de las peñas cuarcíticas. |
Bosques esclerófilos (encinares acompañados de alcornoques) con jarales, genistas y ericáceas. |
Pillamos en flor a esta imponente aulaga o abrojos (Genista hystrix), un arbusto de ramas espinosas que vive en el occidente peninsular sobre sustratos silíceos. |
Detalle de las flores de Genista hystrix, que tienen el estandarte casi enteramente glabro. |
Brezo de escobas (Erica scoparia). |
Leucanthemum pallens |
Cornicabra (Pistacia terebinthus). |
Scrophularia scorodonia |
Jara cervuna (Cistus populifolius). |
En las zonas de umbría descubrimos varios ejemplares de Thapsia nitida, que todavía no han empezado a formar su largo tallo. |
Haz y envés de hojas basales de Thapsia nitida. |
Alcornoques, quejigos y fresnos. |
Ramaje y hojas del quejigo (Quercus broteroi). |
Restos de un alcornoque junto al río. Los helechos y diversas trepadoras (clemátides, vides silvestres, rosales y zarzamoras) lo rodean. |
Una de las trepadoras que encontramos en las orillas del río: Clematis campaniflora. Una lástima que todavía le falten unos días para florecer. |
Apio caballar (Smyrnium perfoliatum) en un hueco de la fresneda. |
las nuevas ramas del madroño (Arbutus unedo). |
Los alcornoques (Quercus suber) adehesados que hay en la carretera que va a La Bazagona. |
Otra tapsia (Thapsia minor), aunque en este caso sí está en flor. |
La acompañan las hojas de las cebollas albarranas (Urginea maritima). |
Cistus crispus |
Genista hirsuta en flor. |
Un garbancillo del diablo (Erophaca baetica, antes Astragalus lusitanicus) con los frutos verdes. |
Sedum andegavense, una pequeña crasulácea que crece sobre suelos casi inexistentes. |
Gamones (Asphodelus aestivus). |
Pues hasta aquí el recorrido exprés por Monfragüe: espero que les haya gustado. |
Hola Salvador,
ResponderEliminarEsta primavera también estuve por el norte de Cáceres y me acerqué a Monfragüe. La verdad, es difícil superar esta explosión de naturaleza a todos los niveles. Supongo que aunque hubiera tenido más tiempo para visitar, me habría ido con la sensación de dejarme todo por ver.. Una maravilla.
Un saludo y enhorabuena por tu blog
Hola, Óscar.
ResponderEliminarSí, es exactamente como tú dices: es un lugar muy agradecido, pues mires donde mires siempre hay algo de interés, ya sean plantas, aves, reptiles... Hacía tiempo que no iba y ya tocaba.
Oye, ya he visto que tú también te has dejado caer por Extremadura.
Un saludo.