Dos malvas muy parecidas (Lavatera cretica & L. mauritanica)

 

Hay dos especies de malvas del género Lavatera (Lavatera cretica y L. mauritanica) que se parecen mucho y vamos a presentar. Comenzamos por Lavatera cretica, una planta anual o bienal que puede alcanzar los dos metros de altura. Se encuentra bien repartida por buena parte del país, desde el nivel del mar hasta los 800 m de altitud: prefiere las zonas litorales, pero llega hasta el centro peninsular donde crece en caminos, baldíos, escombreras, etc.

Flor de Lavatera cretica. El epicáliz (la envuelta externa que rodea al cáliz) está formado por tres piezas casi libres, anchas y ovadas. Por su lado, los sépalos del cáliz son triangular-ovados, bruscamente finalizados en una punta larga y estrecha.

Las flores de Lavatera cretica se reúnen en grupos de 2-8 en fascículos axilares. Puede empezar a florecer en invierno. Los pétalos son emarginados y de color rosado.

En abril abrimos alguno de los frutos, todavía verdes: se trata de un esquizocarpo, un tipo de fruto seco cuyas divisiones se denominan mericarpos y tienen interés taxonómico.

Vista de dos esquizocarpos en dos fases de madurez distintas. El dorso de los mericarpos es convexo y liso (o poco rugoso) y los ángulos entre ellos obtusos.

La otra especie es Lavatera mauritanica subsp. davaei (a veces se nombra como L. davaei), que alcanza tallas más modestas (1,20 m según Flora Iberica).

Lavatera mauritanica comienza a florecer a partir de marzo. A diferencia de la anterior, se distribuye exclusivamente por zonas próximas al mar (arenales, islotes, roquedos y acantilados costeros); es una especie endémica del mediterráneo español (Alicante, Almería, Cádiz, Castellón y Región de Murcia) y sur de Portugal, poco citada.

Las flores se reúnen en grupos axilares de 2-6. Los pétalos son rosados o violetas. Su epicáliz también está formado por tres piezas soldadas en la base, en este caso de forma oblonga, obtusas o cortamente apiculadas.

Fruto abierto, mostrando el esquizocarpo de L. mauritanica, todavía verde. 

Hojas de Lavatera mauritanica, con un par de habitantes (una araña y un insecto) rodeando una flor.

Detalle de algunos frutos: en el de la izquierda se aprecia bien la forma de las piezas del epicáliz. Los mericarpos de esta segunda malva poseen un dorso plano (no convexo), muy rugoso (en los frutos verdes esto no se aprecia bien) y con los ángulos dorsales agudos

Comparativa entre frutos de Lavatera cretica (izquierda) y L. mauritanica (derecha) con las características diferenciadoras mencionadas.