Acantilados de Hermanus

La última entrada sobre el fynbos nos trae a Hermanus: una localidad costera en el Océano Atlántico famosa por sus acantilados y por ser el mejor lugar del mundo para ver ballenas desde tierra.

Leucadendron eucalyptifolium, Proteaceae

Matorral costero con asteráceas, proteáceas, anacardiáceas, geraniáceas, sapotáceas, rutáceas, aloes, etc.

Metalasia muricata, Asteraceae

Searsia lucida, Anacardiaceae

Othonna quinquedentata, Asteraceae

Babuino chacma (Papio ursinus).

Pelargonium cucullatum, Geraniaceae

Gnidia squarrosa, Thymelaceae

Agathosma gonaquensis, Rutaceae

Euryops tysonii, Asteraceae

Osmitopsis asteriscoides, Asteraceae

Salvia africana, Lamiaceae

Lobelia pinifolia, Campanulaceae

Diospyros glabra, Ebenaceae

Cosifa cafre (Dessonornis caffer) sobre una planta de Aloe vera.

Eriocephalus africanus, Asteraceae

Osteospermum moniliferum, Asteraceae

Sideroxylon inerme, Sapotaceae

Tetragonia fruticosa, Aizoaceae

Lauridia tetragona, Celastraceae

Pelargonium glutinosum, Geraniaceae

Pelargonium panduriforme, Geraniaceae

Paloma de Guinea (Columba guinea).

Cormoranes del Cabo, gaviotas de Hartlaub, algún ganso del Nilo despistado y ostreros negros africanos (Haematopus moquini).

Dimorphotheca pluvialis, Asteraceae

Carissa bispinosa, Apocynaceae

Searsia crenata, Anacardiaceae

Lycium afrum, Solanaceae

Suimanga acerado (Cinnyris chalybeus) libando las flores de Lycium afrum.

Pájaro ratón carirrojo (Urocolius indicus) entre las ramas de Sideroxylon inerme.

Chasmanthe aethiopica, Iridaceae

Protea neriifolia, Proteaceae

Phylica buxifolia, Rhamnaceae

Agathosma apiculata, Rutaceae

Coleonema pulchellum, Rutaceae

Asparagus africanus, Asparagaceae

Leucospermum conocarpodendron, Protaceae

Coleonema album, Rutaceae

Zantedeschia aethiopica, Araceae

Damán roquero (Procavia capensis), conocido como dassie en el país.

Phylica ericoides, Rhamnaceae

Leucadendron salignum, Proteaceae

Y cuando ya no esperábamos ver cetáceos, apareció. Una ballena franca austral (Eubalaena australis).

Las ballenas francas abandonan la Antártida durante el otoño austral, dirigiéndose al norte para dar a luz o amamantar a sus crías, llegando mayoritariamente a las costas sudafricanas durante septiembre: fue una suerte verla en julio.

La ballena franca resoplando nos sirve para despedirnos de esta increíble especie y de la costa atlántica.