Una de nuestras especies autóctonas de arces, el acirón (
Acer opalus), propio del cuadrante noreste del país, fotografiado a finales de octubre. Aparece en bosques mixtos, setos, cañones calizos, etc., en la media montaña.
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También el acirón fructifica en otoño. Se suelen separar las poblaciones de las Cordilleras Béticas como Acer granatense. Los senos de las hojas de Acer opalus no profundizan mucho en el limbo (presenta una hoja más compacta, con los lóbulos menos marcados) y es una planta menos vellosa que A. granatense. |
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Los frutos de los arces, como es sabido, están constituidos por una sámara doble que, en esta especie, forman un ángulo (más o menos) recto. |
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Detalle de la hoja, con cinco lóbulos poco marcados. Presentan vellosidad por el envés, pero solamente alrededor de los nervios. En Acer granatense son en general más vellosas, así como sus pecíolos. |
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Frutos recolectados. También se recomienda la estratificación en frío para esta especie, aunque la bibliografía indica que es un género con altas tasas de germinación aun sin tratamientos y sembrando en otoño. |
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